Cartonia: que quiero ser machete en plena zafra bala feroz a...

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sábado, 25 de noviembre de 2023

¡Fantasía!

 Errar, todos mis días; asumir no, mentirme sí. Arbustos de mi tamaño, nublan mi vista, yo los planté

Vino a decir mi viejo mientras dormía: "te amarán cuanto te ames".

Forcé, vi lo que no había.  Me falta valor, por eso permanezco, quiero ser valiente y no puedo. La belleza del atardecer también enceguece, pero no es culpa del sol. 

En este período de desgracias, doy gracias al desencuentro. Acepto la oscuridad, con la verdad de que podremos encontrar la esperanza con mi hijo. Sé que después de dar el paso, viene algo mejor. Para que mi hijo aprenda valentía y dignidad, debe vivir con ella. Fuera el miedo, el letargo, el olvido de sí.

Nada voy a decidir con rabia.

Hogar


Soy casa y amor

de tus juegos, que atraviesan el tiempo

de tus ideas, que se expanden

de tu curiosidad, que enciende la luz

y alumbra tus pasos


Con machete en una mano y mi corazón en la otra

prepararé el camino

cuidaré tus pasos

guardaré el brillo de tus ojos

Te miro, como un estrella que camina en la tierra

sagrada y frágil infancia

Soy tu casa y te voy a abrigar. 


 03-03-2023 fue tu primer día de clases, olvidé la foto: ¿cómo fotografiar tus ojos con miedo? Agradezco la fuerza de decidir lo necesario


Cedrón

 La herida del amor, abierta en mi corazón

es la única primavera que me habita

El maltrato. El sinsentido. El odio. El abandono.


No quería quedar paralizada, tuve que dejar que las cosas ocurrieran.

Dejar que las cosas pasen, porque algo nuevo puede venir.


Puedo subir la cortina, pero el sol no dejará de irse de mi cuarto

ni la noche dejará de llegar

no el invierno de enfriarlo todo

ni yo dejaré de cambiar lo necesario

ni las ramas del cedrón sostendrán sus hojas este invierno

ni yo sostendré lo que me pesa

porque no tengo miedo a lo que vendrá

domingo, 1 de octubre de 2023

reiterar

 El tiempo rompe el espacio

No quiero pisar la tierra, aún tengo el corazón el cielo

En Francia, la posición de las estrellas, me recodaba que estaba en un lugar desconocido.¿Donde estoy? 

Con el tiempo, aprecié que al poner mis sueños en la tierra, brotan.

Toqué la vida, y me dolió. Te vi ponerte como prioridad. Aprendí a dar sin migajas, pero me auto olvidé. Fue una por otra, pero de que estuvo bueno, estuvo bueno.

Ese olvido se me ha vuelto a presentar en mis vínculos de pareja, pero con mi hijo, el riesgo de hacer eso es muy alto, porque está escrito que una se pierde, se entierra. Pero renace. Y aquí estoy, y no me pienso soltar.

​On ne va jamais aussi loin que lorsqu'on ne sait pas où l'on va

Hoy que alzo mi vela, qué colores tiene mi bandera?




sábado, 22 de julio de 2023

mamá hibernando

Ser madre ha sido como hibernar, en una prisión heteronormada. Amor heterosexual y crianza solitaria. Sentada ante la justicia me pregunto ¿puedo recorrer este camino sin repetir la historia de mi madre? Sin repetir historias, creencias y definiciones patriarcales. Sí. 

Estoy aprendiendo a darme tiempo. Antes de ser madre, no lo apreciaba y siempre sobre exigí mi fuerza de trabajo; cansancio, esfuerzo y sacrificio. Luego la maternidad fue aún más oscura que eso, puso mi productividad y funcionalidad al máximo, al límite.

Estoy aprendiendo a apreciar el tiempo que me regala el hábito de dormir a un niño a las 8 pm. A disfrutar, otras cosas, que por efímeras o duraderas, son reales.

Cuando tuve 17, después de experimentar la violencia en el pololeo, nació en mi la esperanza de vínculos amorosos libres de la opresión "masculina", la esperanza de una subjetividad diferente, de vivir el amor de otra manera. Cuando gesté, a los 24, tuve otras esperanzas, pero la dominación fue más fuerte que mi deseo, otra vez se inmiscuyó el fantasma patriarcal en mi casa y mi cama, entre otros lugares. De a poco aprecio que: la oportunidad de recrear vínculos en el amor, ocurre en momentos precisos, específicos, prácticos y materiales; que es iterativo.



sábado, 25 de marzo de 2023

maternidad escalofríos

Una vez, tuve la valentía de poner en palabras mis tres meses de embarazo: 


Maternidad, llena de dudas y dolores, culpas y temores, que se viven sola. Todo lo que se ha dicho sobre la maternidad y el aborto, no alcanza. Las explicaciones que busco, sé que existen, que mis preguntas son legítimas. Pero eso sólo lo pienso yo.

El amor no es obvio.

¿Afectaré el bebé por pensar así? Primera culpa

Y no estoy segura de amar, como pensé que lo haría cuando llegue este día. Primera duda.

Insegura, sin sueños ni proyección, ni un deseo sobre mi. Primeros dolores.

El futuro, que ante miré con expectación, hoy me causa temor.

Ciega, sólo me muevo por instinto, reaccionaria.

¿sigo siendo yo? ¿o morí? ¿cuánto de mi se ha muerto? Yo sólo lucho para no dejar de existir. No quiero renunciar a mis sueños. Culpa otra vez.

Y mi propia familia me intenta hacer desaparecer. Imponen obligaciones, comportamientos, comidas y poco a poco, el ¿cómo estás? ahora es ¿cómo está el bebé?

La maternidad, algo tan íntimo y sensible, parece ser sujeto de opinión pública y social, y todos piensan en su curiosidad y no respetan nuestra intimidad.  Nosotros, que aún tenemos que conocernos, descubrirnos, presentarnos. Yo quiero, con el tiempo saber cómo te llamas, para saber cómo nombrarte, porque hoy, incluso la palabra hijo me queda impronunciable. 

En mis sueños, he comido y bebido, celebrado y tenido calma, sentada junto a mi abuelo. Gracias por traer a mis sueños, lo que al despertar no puedo tener. 

Pido respuestas, sabiduría, calma. 

   03/2018

careta

Careta

 

Enajenación de la vida y del trabajo

Del día a día.

Después de horas y días con ella,

Sólo siento la cara caer, derretirse

No quiero risas y en mis ojos no hay espacio para el asombro

 

Que se me caiga la cara al suelo, con todo y mi cuerpo

No quiero tener, ánimo, energía, ni exigencias, hoy.


sábado, 4 de marzo de 2023

cabar

 Han sido años cabando su tumba. Mis puñados de tierra sólo encuentran desesperanza y mis uñas no son suficiente ante la tierra infinita. Desesperada y enceguecida, sólo puedo seguir cabando, mientras lloro. Estoy segura de que sigue ahí abajo, esperandome, que no ha muerto. Traigo un rayo de sol para cuando la encuentre, clavarlo en su corazón y recordarle la vida.


bajo tierra

 Soy, una mujer que vive bajo tierra. Son 1.959 toneladas sobre mi. Llevo años aquí, he visto ciudades levantarse, destruirse; he visto la vida nacer y morir. ¿Cuánto años han pasado?¿Qué día es hoy? Escucho las voces, conversaciones de los pasantes, por años, se repiten, distintas personas, mismas palabras. 

De la tierra sobre mis pestañas, huelo su humedad. Se entromete en mi boca, nariz, garganta, los dedos, las uñas, cada pliegue. Fresca, dura, pesada.

¿Hay otra forma de vivir? Lo olvidé.

Una voz desesperada se asoma, un rayo de luz, atraviesa mi pecho y en mi mano derecha un apretón.

            la tibieza del fuego

        un rayo de sol

me recuerda la vida


La tierra se disipa, alguien me nombra, vuelvo a existir.

domingo, 12 de febrero de 2023

nueva

 He vuelto

a la casa de los comienzos

aquí hay espacio para sentir-nos

                mujer - madre 

    sin el ruido, de los hombres

sin su color, invadiendo las paredes


Blancas, tengo un rodillo y lo voy a usar. 


En la casa de los comienzos, hay espacio para el amor

en la casa de los comienzos, que el techo abrigue nuestra calma

en la casa de los comienzos, que las paredes no sean límite para el alma

en el suelo, deposito mi peso, lo dejo caer


aprender, en mi segunda adolescencia, con una nueva palomita que también quiere volar