Me queda tinta en la voz para hacerte un tatuaje con mi aliento caliente jadeante, vengo corriendo entre el fango y el pantano la jungla colombiana, esa tierra mojada que esconde mil especies animales y plantas. Aquí llego, es un placer, tengo el cabello lleno de barro, las piernas en forma y el cuerpo elástico (mis disculpas) y me ofrezco a ver si sirvo para algún trabajo. Para bajar me he colgado de las nube y me ha quedado una herida de guerra en las caderas pero es normal ya podrás ver.. en fin, estoy exhausta, pero mas llena que nunca, el frio selvático endurece tu espíritu, niño de ciudad yo te voy a enseñar, porque estas tierras cubiertas de cemento llenan de miedo y pena a las gentes y a ti tambien por lo que veo, no se por qué ni cómo viniste a nacer aquí, pero una caída me trajo hasta tu balcón desde arriba vi que tirabas besos, sal de tu pena gris vas a ver como reimos en la selva y siendo grandes jugamos con tierra y agua, vas a ver yo te voy a mostrar como se vuela a mi manera, y otra cosa ya tu me enseñarás, niño de ciudad.
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