La paradoja de la defensa y la nueva masculinidad, ¿qué lugar tiene la violencia? ¿qué lugar quiero que tenga? Tengo rabia, de no haber sido defendida, rabia de haber sido atacada, rabia de la vulneración de mi hogar, rabia de no poder descansar sobre el hombro de alguien y que en lugar de eso cada vez que busco refugio un cuerpo que busca dónde apoyarse, sostener es un gran esfuerzo para quien no se sostiene a sí mismo.
El ácido y la exigencia me atraviesan, dan forma a mis pisadas.
¿Es posible el amor, para quien no se conforma ni consigo mismx? para quien nada es suficiente.
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