Cartonia: que quiero ser machete en plena zafra bala feroz a...

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sábado, 6 de abril de 2024

Antónima porfiánima de las Mercedes

Preservarnos, con lo que queda de colectivo y con las herramientas que quedan para la vida. Vivienda, trabajo, cariño, alimento, sentido. La colectividad es la nueva familia y mi fuerza de trabajo es todo lo que tengo -precioso y finito-. Preservar, cuidar, son palabras que aprendo a sostener, a tener presente cuando mis pies tocan el suelo cada mañana. Placer y presente, espero que sean las siguientes palabras porque hoy aprendo palabras viejas de una manera nueva. Es como repasar.

Cuando tuve 2 años, miré la vida con respeto y curiosidad teniendo la fortuna de conocer la reciprocidad del amor ¿Cuál es el antónimo de reciprocidad? no encuentro la palabra, mas sí la amarga experiencia.

Antónima debió nombrarme mi madre, en vez de Antonia. Antónima la porfíánima, cuando caminé por donde sabía que no tenía que hacer, cuando puse mi estómago al alcance de los canívales... sólo para descubrir lo que ya sabía: la carne de burro no es transparente! 

Antónima seguiré, pero nueva, porque ya no pondré la porfía en mis espejismos. Que la porfía se quede en mi nombre, para ver la belleza y no la opacidad a su lado. La porfía, para asombrarme. La porfía para asombrarme y apreciar, el paisaje que llevo adentro. Esta nochecita, enciendo una vela por mi, que ese fueguito a me traiga de vuelta de la penumbra, para ver, para escribirle una carta al otoño que viene, y pedirle que se lleve al finado a descansar pues ya fue mucho purgatorio. Queda la última purga -de muchas-. Le doy la bienvenida y le digo, que me puede seguir llamando Antonia.


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